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¿Qué es para ti la felicidad?

En mi revisión diaria por la web (no tengo la costumbre de leer periódicos, pero sí otro tipo de blogs y noticiarios, o incluso material compartido por otros en las redes sociales) hoy me ha llamado la atención el siguiente título:

«Deja Lo Que Estás Haciendo Por 10 Minutos, Este Vídeo Puede Cambiar Cuan Feliz Serás El Resto De La Semana» 

Por supuesto, le hice caso, ¿qué son 10 minutos de mi vida por conseguir aumentar mi felicidad el resto de la semana? Fue tan fructífera esa decisión, que ha dado para la creación de este post. (Al final del mismo podrás ver el vídeo de marras).

En el camino de la historia de la humanidad, y en occidente en particular, hemos confundido el concepto de la felicidad. Lamentablemente atribuimos nuestra felicidad a lo que tenemos/poseemos, y no a lo que SOMOS. De esa forma, nunca llegaremos a ser plenamente felices, pues la sociedad de consumo está fabricada para crearte necesidades de tener y poseer cada vez más cosas, de querer tenerlas antes que nadie, y de poseer siempre la última versión de algo. ¿Te has parado a pensar que esto no acaba nunca? Siempre habrá algo más nuevo o algo mejor (la obsolescencia programada también es otro mecanismo de la sociedad capitalista), y si te metes en esta dinámica, y te la crees, difícilmente podrás salir de ella.

Acabamos de pasar las Navidades, unas fiestas religiosas que han perdido todo su significado. El nacimiento de un SER que iba a traer la salvación a la humanidad, que nos recuerda que la felicidad está en nosotros, en nuestras relaciones, en compartir con nuestros seres queridos (y no únicamente con ellos, sino con el resto de personas), en vivir nuestra vida de forma coherente… ¿Cuántos de ustedes han pensado esto en estos días? ¿Cuántos de la fila de caja de las tiendas creen que pensaban en esto mientras esperaban? A mí me da que se pensaba más bien en otra cosa: ¿cuántos regalos me faltan por comprar? ¿Será este juguete lo suficientemente bueno para complacer a mi hijo/a? ¿Compraré todo ahora o me espero a las rebajas? Comprar, comprar y comprar = Tener, tener y tener.

¿Creen que eso les ha hecho más felices? ¿Cuánto puede durar esa ilusión? ¿Dos semanas? ¿Hasta el día 1 de enero? ¿Hasta el día 7? ¿Qué pasa después de que desaparezca esa euforia?

Les diré una cosa, en enero el índice de pacientes en mi consulta crece considerablemente. Con todo esto, no es de extrañar que las consultas de los psicólogos/as están llenas de casos de depresión y ansiedad.

Gente que ha perdido la felicidad en sus vidas, que enferma su alma, y que no tienen una visión abierta de su proceso de vida, lo que las hace que se abandonen a la enfermedad no pudiendo encontrar una solución alternativa a las mismas fuera de ese sistema en el que están metidos. Se han olvidado de lo más básico, de lo más natural, por simple que parezca es necesario que lo recordemos todos los días: la felicidad está en MÍ, y no en lo que tengo.

Un ejemplo de esperanza son las fotos de Huang Qingjun quien retrata a familias con todas sus posesiones en una foto y que aún así viven vidas igual de plenas y felices. ¿Te imaginas vivir así? ¡¡La cantidad de tiempo y energía que tendríamos para ocuparnos de lo esencial!!

HQJ-07 (Fotógrafo: Huang Qingjun)

Y me atrevo a lanzarte otra pregunta que se recoge en el vídeo: ¿Crees que hoy es un día más en tu vida?

Las percepciones de los seres humanos están condicionadas por sus actitudes, sus creencias y sus experiencias previas. La forma en la que respondas a la pregunta anterior te dará pistas de cómo estás enfocando tu vida.

Yo comparto la opinión de Louie Schwartzberg (el orador del vídeo) y trato de recordármela todos los días pues soy consciente de lo fácil que es olvidarme. Cada día es un regalo, una oportunidad, una bendición que se me ha dado para SER feliz. Y como tal, debo estar a cada instante agradecida de ello, agradecida de lo que tengo: tengo unos ojos que me permiten ver las maravillas del mundo, tengo unos oídos que me permiten escuchar las más bellas melodías, tengo el sentido del tacto que me permite contactar con lo que está a mi alrededor, tengo una familia que me ama y me apoya en el día a día mitigando la soledad de mi existencia. Todo eso no se puede comprar, no se puede poseer, simplemente forma parte de mí, es parte de lo que soy. Y por todo ello DOY GRACIAS desde lo más profundo de mi corazón.

Y para terminar, les envío bendiciones a todos mis lectores, que puedan encontrar cada día ese momento de paz en el que reconocer la esencia de cada uno y sentirse agradecidos por ello.

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